En el mundo actual, donde la rapidez de la información y la interacción constante marcan la dinámica de nuestras relaciones, la comunicación asertiva se ha consolidado como una herramienta indispensable, especialmente en el ámbito profesional. Lejos de ser una simple técnica para hablar con los demás, la comunicación asertiva implica una actitud consciente y equilibrada que permite expresar ideas, necesidades y emociones con claridad, respeto y seguridad, sin agredir ni someterse. La asertividad no solo se limita al acto de hablar; también implica escuchar activamente, respetar los puntos de vista ajenos y mantener una postura abierta al diálogo. Esto es especialmente valioso en contextos laborales donde la cooperación, la resolución de conflictos y el trabajo en equipo son esenciales. En muchas ocasiones, los malentendidos o tensiones en el entorno profesional no provienen de grandes diferencias, sino de la forma en que se comunica una idea o se responde ante una crítica. Mu...